Outfits con historia: el vestido de la venganza de Lady Di
Lady Diana también se atrevió y rompió las normas
Hay vestidos que sin duda han hecho historia. Son conjuntos que casi podríamos decir que han robado el protagonismo del momento en el que se lucieron. En esta nueva sección de Miss Golden que hemos llamado ‘Outfits con historia’, os venimos a hablar precisamente de eso, de esos outfits o prendas que recordamos todas más allá de su contexto. ¡Algunos ni si quiera los vimos puestos en su momento, pero los reconocemos y sabemos su historia! Vamos a empezar con uno de los que nos enamoró totalmente: el vestido de la venganza de Lady Di.
El vestido que lució Lady Di para el acto de Vanity Fair en 1994 y que fue bautizado como ¡vestido de la venganza! es un claro ejemplo de conjunto que hace historia ¿o no?
Nosotras recordamos el vestido de la venganza por dos motivos (y no es precisamente que se haya llevado para un acto de la revista de moda). El primero es que lo llevó el día en que Charles admitió en televisión que le había sido infiel. El segundo: ¡rompe muchas de las reglas protocolarias de la monarquía! Y hay un tercero y es que el vestido es precioso y totalmente atemporal.
Y aunque este fue un día importante para Lady Di, su recorrido estilístico como princesa y después del divorcio tampoco dejan nada que desear. De hecho, The Crown ha hecho un trabajo de 10 para captar el estilo más recatado de Diana.
El día de la venganza
Lady Di lució el vestido de la venganza el 29 de junio de 1994 para asistir a la Serpentine Gallety, un evento organizado por Vanity Fair. Pero ese no fue el motivo por el que Diana decidió enfundarse en ese little black dress ajustado, ¡para nada! Ese mismo día, el príncipe Charles confesó en la televisión pública inglesa lo que ya era un secreto a voces: durante su matrimonio le había sido infiel a Diana con Camila Parker, como explica Andrew Morton en ‘Diana: su nueva vida‘.
Por ese motivo, al principio, Lady Di tenía pensado no asistir al evento, se sentía humillada ante la acción de Charles. Cuando decidió ir, la primera opción de vestimenta era muy distinta y creía que el vestido de la venganza era demasiado sexy y atrevido. Pero su amigo y mayordomo la animó a ponérselo. Le dijo que tras lo que había pasado, debía lucir como un millón de dólares ¡y lo consiguió!
El vestido de la venganza le quitó totalmente el protagonismo al acto de Charles. Acaparó todas las portadas y noticiarios, estando en boca de todos. Además, consiguió todo lo contrario a lo que pretendía y el pueblo inglés empatizó con Lady Di.
Lady Di vs. el protocolo
El vestido de la venganza no solamente fue icónico por el momento en el que lo lució. Con él, Lady Di rompió varias reglas del protocolo monárquico e hizo un guiño al primer vestido que lució en un acto público como pareja de Charles.
El primero y más evidente: Lady Di llevaba los hombros al aire, algo que está totalmente prohibido en el protocolo monárquico inglés. Pero realmente, un corte totalmente favorecedor para Diana, que la hacía ver joven, sexy y elegante, capturando totalmente su esencia.
Además, el vestido de la venganza era el más ajustado que había llevado hasta el momento. Y pese a que no era algo prohibido en el protocolo, si era poco habitual y, además, algo que la princesa había evitado hasta ese momento. Por lo que podemos decir que dejó lucir su parte más sensual.
Lo más común es que los miembros de la realeza británica lleven faldas a la altura de las rodillas o por debajo de éstas. En esa ocasión, Diana lució un corte asimétrico por encima de las rodillas.
Para acabar, el vestido era negro. Es un detalle que a nosotras puede parecernos insignificante, pero que tiene su importancia. Los miembros de la monarquía inglesa únicamente llevan atuendo negro cuando hay algún luto. De hecho, el mismo Charles se encargó de recordárselo a la princesa cuando en su primer aparición en público ella optó por un vestido negro, diciéndole que solamente se vestía en lutos, a lo que ella le contestó que todavía no formaba parte de la familia real. De vuelta dejaba de formar parte de la familia, por lo que el color fue el broche de oro para ese outfit.
En definitiva, el vestido de la venganza supuso un punto y a parte en la vida de Lady Di y la forma más elegante que tuvo de decir que era más que su relación con él y la familia real.
Diana rompió el protocolo en más de una ocasión
Diana empezó desde el principio rompiendo las reglas protocolarias de la familia real. De hecho, ella escogió su anillo de compromiso directamente de un catálogo de Joyerías Garrad, a pesar de que las joyas de la realeza solían ser personalizadas. Este icónico anillo es el que a día de hoy luce Kate Middleton.
Lady Di también acostumbraba a romper el protocolo que marca que se debe llevar guantes para evitar el contacto directo, una norma que la Reina Isabel II cumple a rajatabla y es que rara vez la vemos sin guantes. Eleri Lynn cuenta que a la princesa le gustaba el contacto piel con piel, por lo que pocas veces se la vio con guantes.
Tampoco acostumbraba a llevar sombreros y, aunque esto no es algo prohibido en la monarquía, el motivo por el cual evitaba los sombreros, sobre todo los grandes, nos ha ¡enamorado! La princesa explicó que no se puede abrazar a un niño llevando un sombrero.
Y para acabar, aunque no es algo relacionado con la moda, el protocolo que más veces rompió Lady Di y por la que hoy la conocemos como princesa de corazones o princesa del pueblo es que no evitaba dar cariño, no le importaba abrazar, dar la mano y demostrar su cariño hacia los demás.
¿Te ha gustado esta nueva sección de moda e historia? ¿Sabes de más looks icónicos e históricos? ¡Te leemos!