Una montaña rusa de emociones llamada Alba Reche

Una montaña rusa de emociones llamada Alba Reche

La joven artista emociona en su Quimera Tour de Barcelona

Alba Reche puso fin al primer mes del año con una de las paradas más especiales del “Quimera Tour”. La visita a la ciudad que le vio crecer como artista. Barcelona. Aquel lugar al que durante tres meses llamó “hogar” y al que ahora, casi dos años después, regresa con un lleno absoluto en la emblemática Sala Bikini.

La joven cantante ilicitana, que apostó por un ‘look’ alternativo pero elegante, con una camisa negra de volantes y unos pantalones de cuero ajustados, arrasó en su visita a la ciudad condal. En las casi dos horas que duró el concierto, la extriunfita brilló con luz propia e hizo experimentar a todas sus fans una montaña rusa de emociones y sentimientos sinigual.

La Reche comenzó su actuación con una interpretación muy enérgica de “Eco”, que hizo estallar de alegría e ilusión a todas y cada una de las presentes. Le siguieron “Inanna” y “Hestia”, entre las cuáles la cantante empezó a mostrar su cariño y agradecimiento a las presentes con pequeñas “charlicas”, como ella misma decía, que le dieron al encuentro un tono más íntimo y cercano.

Y es que si por algo se preocupó Alba en este concierto fue en hacer sentir bien a todos los que le rodeaban, ya fuera al público, con comentarios, saludos y sonrisas constantes, o a sus acompañantes, a los que abrazó y besó sin reparo a lo largo de la noche.

Aunque si hablamos de cariño, la mayor expresión de este llegó cuando Miki Núñez, otro exOT, al que Alba definió como “un pilar importantísimo” en su vida, subió al escenario. Con lágrimas en los ojos y miradas llenas de admiración, Miki y Alba recordaron sus tiempos en la academia y cantaron a dúo la emotiva “Escriurem”, fusionados en un abrazo al que ninguno de los dos quería poner fin.

“Siempre fuimos los dos muy intensos, lo tenemos asumido”, bromeaba antes de dar paso a “Lux”, otra emotiva canción “para seguir llorando”. Alba sacó a relucir toda su fortaleza para dar voz a una de las canciones más dolorosas de su primer trabajo. “Lux”, diminutivo de Lucifer, trata sobre un ángel caído, que no es más que una metáfora de todas aquellas mujeres que son maltratadas en relaciones machistas.

Silencio en la sala. Luces moradas en el techo. Puños en alto entre las presentes. Era blanca y dormía al alba. Quién te rompió cariño. Quién te calló. Quién osó pecarte. Era tan bonita. El dolor y la rabia de “Lux” dio paso “Ares”, una cara mucho más honesta y reflexiva de Reche, que dedica esta canción a todas aquellas familias que no encuentran descanso por culpa de la Guerra Civil española. “En los tiempos venideros, siempre está bien recordar de dónde venimos y a dónde queremos ir”, explicó Alba.

Pero no todo fueron temas serios, ya que en el concierto Reche también mostró su lado más humilde y generoso, con bonitos gestos como el de traer a la joven Lua de telonera, que no pasó el casting final de OT 2020 y con la que no tenía ningún tipo de relación previa, o dejar a su corista y hermana, Marina, un espacio para interpretar sola sobre el escenario una versión de “Jealous” de Labrinth.

Aunque si tenemos que quedarnos con un momento especial, ese fue el dúo que protagonizó con Julia, una fan que ganó la oportunidad de subir al escenario gracias a las redes sociales. Alba, cual madre orgullosa, le cedió el protagonismo a la chica para cantar su segundo single, “Caronte”, y se limitó a abrazarla, mirarla y sonreír. Un momento precioso.

Conforme avanzaba la noche, el concierto tomó un tono más divertido. El mejor ejemplo fue la versión de “Rata de Dos Patas” de Paquita la del Barrio, que Alba interpretó junto a uno de sus músicos y responsable de producción, Ismael Guijarro. Para ella se trataba de una “canción terapéutica”, en la que todas las que quisieran podían gritar palabras feas sin que nadie las mirara mal. “Yo no miraré a nadie cuando la cante”, bromeó.

Alba Reche e Ismael Guijarro

Entre tanta emoción también hubo espacio para la nostalgia, que llegó de la mano de “Llorona”, uno de los grandes temas de Alba durante su tiempo en Operación Triunfo, o “Niña”, esa canción que empezó a componer durante el programa y que tiene un significado tan especial para ella: “Significa reconciliarse con una misma, perdonarse y seguir adelante con todo lo bueno y malo que hayas hecho”.

Todas aquellas que hayáis seguido a Alba en el programa conocéis de sobra su cara más sensual, y en este concierto no podía faltar. La Sala Bikini se convirtió en una fiesta en la recta final, en la que cantó “Somebody Else” de The 1975 y “Be The One” de Dua Lipa, dos auténticos temazos con los que la Reche, se hizo grande sobre el escenario y terminó de enamorar a su público.

En plena dosis de euforia, sin embargo, Alba Reche puso punto final a su actuación. Todo lo bueno en esta vida tiene que terminar en algún momento, pero ella se encargó de que fuera lo más especial y mágico posible. “Ahora sí que sí, Barcelona. Es nuestra despedida, pero como dice la canción, espero veros felices, espero veros bien y espero volver a veros pronto, siempre cuidando de nosotras”. Con esas palabras, y con el público en su punto álgido, Alba dio voz a una versión de “Aura” que ninguna de las presentes podrá olvidar en mucho tiempo.

Emociones a flor de piel. Público entregado. Lágrimas entre los asistentes. Aplausos. Gritos. Satisfacción entre la banda. Abrazos sentidos sobre el escenario. Éxtasis. Añoranza. Felicidad. Melancolía. La montaña rusa de emociones llega a su fin. El #QuimeraTourBarcelona acaba. Pero el recuerdo ya es imborrable. Espero verte feliz, aunque sea sin mí.

Redactor: Álex Giménez (@alexgimenezbcn)

Fotógrafa: Alba Abellán (@caameeraa)

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